El bloqueo económico de Venezuela, uno de los países sudamericanos más ricos en petróleo, ha sido un tema muy amplio, que se ha prestado a muchas interpretaciones. En la actualidad, la crisis mundial ocasionada por la guerra Rusia-Ucrania ha revolucionado las sociedades en sus diferentes ámbitos y ha desatado una serie de prohibiciones.
Las importaciones y exportaciones desde y hacia esas regiones se han visto limitadas y hasta paralizadas, provocando el incremento considerable del combustible en todas las naciones e incidiendo en la inflación.
Para los Estados Unidos ha sido un factor relevante con serias repercusiones en su economía. Sin embargo, esos cambios en las políticas financieras han colocado a la nación latinoamericana en una posición privilegiada.
Las dificultades ocasionadas a la economía estadounidense, por el caso de la importación de petróleo, ha incentivado al país a la negociación de medidas y sanciones que forman parte del bloqueo económico, vigente en Venezuela desde hace varios años.
La evolución de la guerra ha acercado a ambos gobiernos, cada uno con sus propios intereses, uno para continuar con su estabilidad y el otro para librarse de penalidades.
En este sentido, el gobierno venezolano asegura que el país se ubica en una posición clave y la inestabilidad ocasionada por la guerra le suma puntos, ya que su petróleo solo puede ser procesado en pocas refinerías, una de ellas la de los Estados Unidos.
Sin embargo, esta administración ha dejado claro que levantará sanciones del bloqueo económico, si se producen avances y cambios en la democracia y en los Derechos Humanos.
Estados Unidos propone flexibilizar de manera limitada el bloqueo económico, siempre y cuando se produzca el diálogo efectivo, con acuerdos reales entre el gobierno y la oposición.
Recomendando la negociación de la empresa petrolera Chevron para renovar la licencia con PDVSA, sin que esto implique perforar o exportar petróleo de origen venezolano a otros países.
A lo largo de los años, Estados Unidos se ha caracterizado por contar con un tipo de gobierno democrático y una economía capitalista, que ha influido en la calidad de vida de los habitantes.
En sus relaciones diplomáticas con países donde predominan regímenes socialistas o de izquierda, los mandatarios han mantenido una posición firme y radical en contra de la instauración de políticas que impidan el crecimiento y estabilidad de las naciones.
La administración de los presidentes Barack Obama, Donald Trump y Joseph Biden y miembros del Ejecutivo que tienen mucho peso en las decisiones gubernamentales, sin necesidad de acudir a escenarios violentos con tropas militares.
Muy inteligentemente diseñaron e implementaron sanciones de bloqueo económico, con la intención de lograr cambios y hace valer los derechos de los ciudadanos venezolanos. Algunas dirigidas al gobierno en conjunto y otras personalizadas, para funcionarios de la cúpula del poder.
Desde hace varias décadas, los cambios impuestos por los gobernantes venezolanos han repercutido desfavorablemente en el desarrollo del país y las controversias ideológicas entre ambas naciones han sido factores claves para el bloqueo económico.
Siendo Venezuela uno de los principales países exportadores de petróleo, las sanciones impuestas limitan la entrada y activos que provienen de su renta, considerada su esencial fuente de ingreso.
El bloqueo económico no surge por arte de magia ni por mero capricho de los gobernantes, ha sido consecuencia del deterioro reflejado en el país desde hace décadas.
Este deterioro, producto del desabastecimiento de insumos de primera necesidad, la economía ilegal, el lavado de capitales, narcotráfico, aunado al incremento de personas que decidieron migrar a otras regiones en busca de una mejor estabilidad, impulsaron la puesta en marcha de estas medidas.
A partir del año 2014, Barack Obama, Presidente de Los Estados Unidos, oficializa una Ordenanza Ejecutiva donde el país norteamericano impone una serie de medidas como prevención ante amenazas de seguridad en la política exterior.
Es en el 2018 cuando Donald Trump, mandatario del gobierno, amplía las sanciones y emite el bloqueo económico que impide la realización de transacciones económicas y comerciales a la República Bolivariana de Venezuela y en la actualidad, Biden continúa ejerciendo presión.
Realidades y Controversias
El gobierno venezolano, en su afán de defender su posición en contra de las sanciones, considera que el desabastecimiento de insumos y la crisis del país se deben a las medidas impuestas, al bloqueo económico de la administración norteamericana.
En este sentido, Venezuela trata de eludir las multas y realizar transacciones con otros aliados, mientras que Estados Unidos continúa presionando y sigue manteniendo las cuentas de PDVSA congeladas.
El bloqueo económico ha impulsado la venta de oro, proliferando la explotación ilegal de minas y yacimientos, la comercialización del crudo a través de intermediarios y a precios por debajo de lo establecido, con canje o trueque de productos o para pagar la deuda externa a países como China, Rusia e India.
El deteriorado panorama socioeconómico ha ido creciendo de manera vertiginosa, siendo el foco central a nivel mundial, donde, también entra en juego el factor político.
En las diferentes regiones, el tema venezolano siempre sale a relucir. Las cifras y estadísticas no mienten, el auge petrolero, que hace varias décadas vislumbraba, ha dado otro rumbo.
El descenso de los precios del barril de petróleo, el descuido del mantenimiento de las refinerías, incluyendo el despido de personal calificado y la contratación de empleados sin credenciales que avalen sus conocimientos, ha ocasionado irremediables pérdidas y son muestras de las erradas políticas implementadas.
El nuevo enfoque del bloqueo económico
Estados Unidos como potencia, aunque ha querido mantener y extender el bloqueo económico, con sanciones que han repercutido en los integrantes del gabinete ejecutivo, con el cierre de cuentas personales, impedimentos para viajar hacia algunas regiones, confiscación de bienes e inmuebles últimamente ha mostrado otra faceta.
Se ha observado la intención de negociar de otra forma. Aplicar una nueva estrategia, porque las actuales no han surtido el efecto que se buscaba, donde cada uno pueda ganar.
Ejemplos palpables son el anuncio del retiro de sanciones del señor Carlos Malpica Flores, ex vicepresidente de Finanzas de PDVSA, la posible reapertura de los vuelos desde y hacia el país y el levantamiento de otras penalidades impuestas por el Gobierno.
En otros escenarios, los venezolanos que han permanecido en el país o que han regresado, apuestan por cambios y avances en la economía que influyan en los diferentes ámbitos, social y político.
El emprendimiento, el esfuerzo por lograr superación y estabilidad son factores del nuevo enfoque que los habitantes han implementado para mitigar las consecuencias del bloqueo económico interno y externo.