En estos tiempos, es necesario mantener nuestra salud integral y eso puedes lograrlo mediante un balance correcto en tus hábitos.
Generalmente, no pensamos en tener una salud integral por las rutinas diarias y asociamos las enfermedades solamente al ámbito biológico, pero, en realidad, existe una estrecha conexión de lo que pasa en nuestro cuerpo con la mente, las emociones y la energía.
La única manera de obtener un buen estado de salud integral es adoptando medidas de prevención para evitar que las principales enfermedades -tales como, diabetes, cáncer, problemas digestivos, ansiedad, depresión, hipertensión, etc.- lleguen a nosotros, especialmente procurando mantener un equilibrio entre los aspectos que mencionamos antes.
Todo esto consiste en que no podemos esperar a que la enfermedad aparezca para comenzar a equilibrar la salud. Este debe ser un estilo de vida que nos acompañe en nuestro día a día: implantar una rutina de alimentación, ejercicios y otras actividades que ayuden a complementar estos aspectos.
Algo importante a mencionar es que si se ha pasado por una enfermedad y se ha logrado vencer, también podemos iniciar nuestro plan saludable. En este último caso, servirá para mejorar la calidad de vida y prevenir cualquier problema de salud que se pueda presentar en el futuro.
Maneras de tener una buena salud integral
Existen muchas formas de lograr tener una excelente salud integral, lo que realmente importa es conocer que la alimentación balanceada, el aprender a respirar, dosificar el consumo de agua y practicar el manejo de la energía física y mental, entre otros, son el secreto del éxito. Así que debes tener siempre en cuenta:
Una alimentación balanceada y natural
Esta debe estar sostenida en alimentos que no sean manufacturados, que no contengan químicos agregados que causen daños a la salud; y mejor si no contienen azúcar.
Incluir en su lugar todos aquellos productos que sean frescos es lo ideal, las legumbres, verduras, frutas, carnes, cereales, huevos, etc., por supuesto que asegurándonos que cada uno de ellos goce de una calidad ecológica y libre de pesticidas, antibióticos y transgénicos.
Las semillas, los frutos secos y las algas no se pueden dejar pasar, son muy importantes al igual que los prebióticos. Por ello, es esencial incluirlos en nuestra dieta.
Agua apta para el consumo humano
El agua debe ser de calidad, es importante y es vital en todos los aspectos para la vida. Consumir abundante agua durante el día va a permitir que la salud mejore en un alto porcentaje, ayuda a una mejor vitalidad del cabello, la piel y el cuerpo en general. No debe contener metales pesados, cloro o cualquier otro producto que pueda alterar su condición natural. Instalar un filtro o ionizar el agua de grifo es una buena opción.
Hogar libre de tóxicos
Usar de forma exagerada algunos productos cosméticos y de limpieza puede generar que mantenga un contacto demasiado directo de nuestra respiración y la piel con ciertas sustancias que podrían estar asociados con el cáncer y otras enfermedades crónicas. Lo mejor será eliminar todos esos productos de la casa y utilizar en su lugar, aquellos productos que sean 100% naturales y orgánicos.
Respiración consciente y nutritiva
Saber respirar es una clave fundamental para recuperar y aumentar la vitalidad del cuerpo y de la mente, algo elemental en nuestro camino hacia el bienestar de nuestra salud integral.
Respirar bien elimina las toxinas presentes en el organismo, bien sean físicas, emocionales o mentales. La mayoría de las personas no saben respirar; si no saben hacerlo bien, se recomienda que practiquen yoga y así, avanzar en una buena salud integral entre el cuerpo y la mente.
Manejo de la energía física y mental
Hay algunas prácticas que resultan ideales para el mantenimiento osteomuscular y articular, así como también, para la columna vertebral, que mejoran en gran medida la energía vital.
Practicar Pilates y Chi Kung, favorece el desarrollo del equilibrio entre la fuerza y la flexibilidad. Además, ayuda a tener una mejor conciencia de la respiración y por ende, ayuda a estabilizar la mente e induce a la meditación.
Fuente: Zonahospitalaria – Información.es