Durante la última década, Miguel Cabrera, beisbolista venezolano y jugador de las Grandes Ligas, ha sido miembro del equipo los Tigres de Detroit y aunque es difícil imaginar al bateador vistiendo el uniforme de otro equipo, hay que recordar que su debut fue con los Marlins de Florida, equipo con el cual permaneció durante cinco temporadas.
El 4 de diciembre de 2007, los Tigres de Detroit y los Marlins llegaron a un acuerdo de intercambio que fue considerado de gran magnitud al protagonizar Miguel Cabrera este acuerdo que lo hacía a partir de la fecha, parte del equipo de Los Tigres.
Miguel Cabrera recuerda esos primeros tiempos con los Marlins y los califica como espectaculares. Era novato en las Grandes Ligas y su desempeño no pudo ser mejor, cuando ayudó a derrotar a los Yankees de Nueva York en la Serie Mundial 2003.
Ese año de 2007, Miguel Cabrera ya había bateado 30 jonrones e impulsado 100 carreras para los Marlins. Fue seleccionado por cuarta vez consecutiva para el All-Star en 2007. No obstante los Marlins decidieron hacer trato con los Tigres por esta superestrella del bate.
Los 3000 de Miguel Cabrera
El pasado sábado 23 de abril sería una fecha que pasaría a los anales de la historia del béisbol profesional y de las Grandes Ligas. Los Tigres de Detroit y los Rockies de Colorado se enfrentaron en un duelo histórico donde Miguel Cabrera, tercero al bate, buscaría conseguir el hit 3000 de su carrera.
Los turnos de Miguel Cabrera al bate estuvieron llenos de expectativa. Cada salida al campo era recibido con una gran ovación seguido de un silencio inquietante. Así habían sido todos sus turnos después de conectar el hit 2999.
El histórico batazo salió a 86.4 millas por hora, colocando a Miguel Cabrera, dentro del selecto club de los 3000 hits.
Para cerrar con broche de oro el encuentro, en el sexto episodio, Miguel Cabrera conectó su hit 3.001, impulsando dos carreras y superando a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos: Roberto Clemente.
El juego se detuvo, sonó el Alma Llanera de Pedro Elías Gutiérrez, interpretada por Simón Díaz, tal como lo había solicitado Miguelito Cabrera.
Compañeros de equipo, jugadores de los Rockies, familiares y amigos invadieron el campo para felicitarlo y celebrar el gran logro del venezolano que a partir de los 3000 hits pasaba a ser una de las leyendas de las Grandes Ligas.
El encuentro entre los Tigres de Detroit y los Rockies de Colorado permitió a Miguel Cabrera sumar un total de 3002 hits.
Ahora el grande liga está a solo 5 de los 3007 de Albert William «Al» Kaline, miembro del Salón de la Fama y ex pelotero de los Tigres de Detroit.
Miguel Cabrera es el séptimo jugador de toda la historia de la MLB en hacer 500 cuadrangulares y 3.000 hits.

Estadísticas de Miguel Cabrera. Foto cortesía de Prodavinci
Miguel Cabrera. La leyenda
Miguel Cabrera nació en la ciudad de Maracay, Venezuela, el 18 de abril de 1983 en el seno de una familia humilde y trabajadora, donde los padres estaban convencidos de que el amor y la disciplina eran necesarios para forjar el espíritu luchador en su hijo.
Su padre, también de nombre Miguel Cabrera, tenía un taller de latonería y pintura y su madre, Gregoria Torres de Cabrera, ama de casa y ayudaba en el negocio familiar.
Doña Goya como era conocida entre familiares y amigos confesó que la crianza de Miguelito fue dura, pero que el pequeño comprendía la situación y nunca exigía más de lo que sus padres podían darle.
Miguel Cabrera empezó a jugar cuando apenas contaba con 3 años de edad, en la escuela de su abuelo José Torres. A los 13 años, Miguelito comunicó a su padre que deseaba convertirse en pelotero profesional. La respuesta de su progenitor fue serena y determinante “Debes dedicarte a eso y a tus estudios, trabajar bastante para lograr esa meta”
Cabrera fue firmado como agente libre por los Marlins de la Florida en 1999 por la suma de 1.800.000 dólares.
Como era de esperarse, al día siguiente, los periodistas llegaron a La Pedrera, a la casa de la abuela de Miguelito, en la avenida Las Delicias de Maracay, donde el millonario prospecto los recibiría descalzo, en shorts bajo un árbol de almendrón del patio de la casa.
Desde su debut en 2003, fue ganador en dos ocasiones del premio al MVP de las Grandes Liga de Béisbol, cuatro veces campeón de bateo de la Liga Americana. En 2012, ganó la Triple Corona.
La meta de Miguel Cabrera, es seguir alcanzando triunfos en el béisbol de las Grandes Ligas. Después de convertirse en el miembro número 33 del club de los 3000 hits, un club donde solo las grandes leyendas tienen lugar, cualquier hazaña que se proponga, no cabe duda de que la podrá lograr.