La Junta Provisional Gubernativa del Reino de Chile a nombre de Fernando VII, conocida también como Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile, fue un cuerpo colegiado formado de manera legal para administrar la Capitanía General de Chile y tomar medidas para su propia defensa tras la captura del rey Fernando VII de España por Napoleón Bonaparte, de la misma manera en que las provincias de España formaron la Junta Suprema Central en dicho período.
Esta institución fue la primera forma autónoma de gobierno surgida en Chile central, al menos desde su conquista por parte de los españoles. Como institución, por primera vez permitió el protagonismo de la aristocracia criolla en la vida pública, desplazando a los funcionarios originarios de la metrópoli.
Aunque la junta se erigió nominalmente como forma de defensa de la Monarquía Española, las ideas autonomistas ya habían hecho eco en la aristocracia chilena y fue aprovechada por sus partidarios para iniciar una época de reformas que gatilló finalmente el proceso independentista chileno, que culminó con la jura de la independencia de Chile, el 12 de febrero de 1818, y el triunfo en la batalla de Maipú, el 5 de abril del mismo año.
En Chile se celebran anualmente las Fiestas Patrias el 18 de septiembre (junto con el día 19 siguiente, llamado Día de las Glorias del Ejército) para conmemorar el aniversario de la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile, el primer paso para la formación de la nación independiente.
¿Cuál fue el motivo de la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile?
En 1808 Napoleón Bonaparte invadió España y tomó cautivo al rey Fernando VII, poniendo en su lugar a José Bonaparte, conocido como «Pepe Botella». Para resistir a los franceses fue organizada en España una Junta Central con asiento en Sevilla, posteriormente reemplazada por el «Consejo de Regencia», que tenía entre sus funciones gobernar a las colonias americanas.
La reacción inmediata de la población chilena a las noticias de la Metrópoli fue de absoluta lealtad hacia el monarca preso. Sin embargo, hacia 1809, el dilema de la legitimidad del gobierno del pueblo español sobre un territorio que tenía una vinculación directa con la persona del rey, había encontrado dos respuestas entre los habitantes de Chile.
Por un lado, estaban los realistas, quienes reconocían la soberanía de las instituciones españolas en reemplazo del rey y condenaban todo intento de formar un gobierno autónomo, aunque fuese en su nombre. Por otro lado, estaban los patriotas, quienes aún siendo fieles al monarca, creían en la retroversión hacia el pueblo de la soberanía regia, admitiendo la necesidad de formar una junta de gobierno propia.
Esta tensión llegó a su punto álgido durante el gobierno del despótico gobernador García Carrasco, quién decretó la injusta captura y exilio de tres connotados vecinos. El ambiente comenzaba a inquietarse, y el surgimiento de un opúsculo con el nombre de Catecismo Político-Cristiano que llamaba a los criollos a asumir el control de su propio futuro en razón de la ausencia del Rey, caldeó más aún los ánimos de la aristocracia local.
Las gestiones del Cabildo de Santiago y la intervención de la Real Audiencia, deseosa de evitar la concreción de los planes juntistas del Cabildo, consiguieron en julio de 1810 la dimisión de García Carrasco en favor del militar de más alta graduación, a la sazón, Mateo de Toro y Zambrano. Antes de que llegara el nuevo gobernador, el Cabildo de Santiago consiguió autorización de su presidente para hacer un cabildo abierto, cursando la invitación correspondiente a los vecinos.
¿Cuándo fue la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile?
La reunión del cabildo abierto, conocida como la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile, se constituyó en el edificio del Real Tribunal del Consulado de Santiago el martes 18 de septiembre de 1810, y funcionó hasta el jueves 4 de julio de 1811, cuando se inauguró el Primer Congreso Nacional.
El 18 de septiembre de 1810 a las nueve de la mañana, con la presencia de unos Cuatrocientos ciudadanos, comenzó el cabildo abierto de la a Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile. Cada intervención, cada gesto dentro de esta jornada estuvo marcado por la lealtad de los cabildantes hacia Fernando VII.
Los posibles miembros de la junta habían sido elegidos cuidadosamente por los integrantes del Cabildo de Santiago, con el fin de representar en la persona de cada uno de ellos a cada sector de la sociedad, asegurando así la mantención de un cierto equilibrio. Todos ellos fueron aceptados por aclamación por los vecinos presentes.
¿Quién fue el primer presidente de la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile?
El primer presidente de la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile fue Mateo de Toro y Zambrano, como representante del rey; José Antonio Martínez de Aldunate, vicepresidente de la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile, obispo de Santiago, representaba a la Iglesia; Fernando Márquez de la Plata, Consejero de Indias, primer vocal de la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile, representaba a los europeos juntistas; Juan Martínez de Rozas segundo vocal, representaba a la aristocracia de Concepción; Ignacio de la Carrera, tercer vocal, representaba a la aristocracia de Santiago.
Todos estos funcionarios fueron los miembros iniciales de la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile y eran los representantes de los altos estratos de la sociedad que vivía en el territorio.
¿Cuáles son las obras de la Primera Junta Nacional de Gobierno de Chile?
Durante sus primeros días, la Junta Gubernativa recibió un conjunto de recomendaciones redactadas por el destacado jurista Juan Egaña. Estas recomendaciones sirvieron como base para algunas de las primeras acciones implementadas por las primeras autoridades locales de la historia de Chile, entre las que se encuentran:
- Aumentar y reorganizar las tropas del Ejército de Chile (2 de diciembre de 1810): los criollos justificaron esta medida con el argumento de que los franceses y las invasiones napoleónicas podían llegar a América y necesitaban tropas para enfrentar a Napoleón.
- Convocar a un Congreso Nacional: si bien la Primera Junta, como órgano provisional, contó con reconocimiento en gran parte del territorio chileno, ella solo representaba formalmente a los vecinos de Santiago. Por ello, dentro de sus primeras acciones estuvo la organización de un congreso representativo de todas las provincias del reino.
- Declarar el libre comercio internacional: se anuló el Reglamento de libre comercio (1778), y se declaró la libertad de comercio internacional. Se declararon también las herramientas importantes —tales como armas, imprentas, libros, mapas y papeles, entre otros— que no tendrían impuesto, con el objetivo de abaratar su coste en Chile.
- Establecer comunicaciones con la Junta de Buenos Aires: Tomaron esta medida debido al inminente asalto de las tropas del virrey del Perú y a la necesidad de comunicación con sus vecinos y sus ideales ilustrados-independentistas. Después, esta comunicación se tornó importantísima en la independencia, puesto que los argentinos ayudaron posteriormente a liberar a Chile del régimen colonial. El representante de la Junta de Buenos Aires en Chile fue Antonio Álvarez Jonte (1810-1811).